Ruta en carretera por el sur de Francia: pueblos encantadores y paisajes de ensueño.

Ruta en carretera por el sur de Francia: pueblos encantadores y paisajes de ensueño.

Recorrer el sur de Francia por carretera es una experiencia que mezcla paisajes de postal, arquitectura medieval, sabores provenzales y una vida tranquila que enamora a cualquier viajero. Desde la Costa Azul hasta las colinas de la Provenza y los viñedos del Languedoc, esta ruta es ideal para quienes sueñan con descubrir el corazón rural de Europa a su propio ritmo. Aquí te proponemos una ruta mágica, pensada para recorrer en 7 a 10 días, con paradas en pueblos encantadores que te harán sentir dentro de una película.

1. Aix-en-Provence – Arte, mercados y lavanda
Esta ciudad universitaria, donde vivió el pintor Paul Cézanne, es un punto de partida perfecto. Además del Cours Mirabeau y el mercado provenzal (martes, jueves y sábados), no te pierdas sus baños termales y cafés al aire libre. Curiosidad: se le conoce como la «ciudad de las mil fuentes». Ideal para quedarse 1-2 noches y explorar los alrededores.

2. Gordes – Pueblo colgante con vistas de ensueño
Perlado sobre una colina y rodeado de campos de lavanda, Gordes es un ejemplo perfecto de arquitectura provenzal. Su castillo del siglo XI y las vistas al valle del Luberon lo convierten en uno de los destinos más fotogénicos. Consejo: llega temprano o al atardecer para evitar las multitudes. Curiosidad: ha sido escenario de películas como «Un buen año».

3. Roussillon – El pueblo de los colores ocres
Roussillon debe su color rojizo a los depósitos de óxido de hierro que rodean el pueblo. Las casas están pintadas en diferentes tonos de ocre: desde amarillo mostaza hasta rojo intenso. El «Sentier des Ocres» (entrada 3-5 €) es un paseo entre cañones que parece Marte. Consejo: lleva calzado cerrado, el polvo ocre mancha bastante.

4. Les Baux-de-Provence – Fortaleza medieval entre rocas
Este espectacular pueblo medieval está literalmente encajado en una meseta rocosa. Su castillo en ruinas ofrece vistas de 360° del valle. En las Carrières de Lumières (entrada desde 13 €) puedes ver obras de arte proyectadas en paredes de piedra al ritmo de la música. Curiosidad: fue considerado uno de los pueblos más bellos de Francia y cuenta con apenas 400 habitantes permanentes.

5. Arlés – Historia romana y alma artística
Arlés conserva un anfiteatro romano, un teatro antiguo y termas, todo declarado Patrimonio de la Humanidad. Van Gogh vivió aquí y pintó más de 300 obras. Visita la Fundación Van Gogh o haz el recorrido autoguiado con paneles que muestran dónde pintó cada escena. Consejo: si vas en verano, no te pierdas el festival de fotografía «Rencontres d’Arles».

6. Saint-Rémy-de-Provence – Tierra de artistas
Elegante y lleno de encanto, Saint-Rémy fue el hogar de Van Gogh durante su tratamiento en el hospital psiquiátrico Saint-Paul-de-Mausole. Además de este lugar, puedes pasear por el casco histórico, visitar boutiques de arte y disfrutar de su mercado semanal los miércoles. Consejo: prueba los macarons provenzales o compra lavanda seca como recuerdo.

7. Avignon – Ciudad amurallada y cuna de papas
Durante el siglo XIV fue sede del papado, y su Palacio de los Papas es uno de los más grandes del estilo gótico europeo. No te pierdas el Puente de Saint-Bénézet y el ambiente animado de sus plazas. Curiosidad: cada julio, Avignon acoge uno de los festivales de teatro más importantes del mundo. Consejo: camina por las murallas al atardecer para disfrutar vistas únicas del Ródano.


Consejos para tu road trip por el sur de Francia:

  • Alquila un coche pequeño (alrededor de 40 €/día) para manejar por las carreteras secundarias.
  • Asegúrate de tener GPS sin conexión o una app como Maps.me.
  • Evita julio-agosto si prefieres menos turismo; junio o septiembre son ideales.
  • Prueba la gastronomía local: ratatouille, tapenade, queso de cabra y vino rosado.
  • Llévate un cuaderno o app para anotar tus pueblos favoritos y datos curiosos del camino.

El sur de Francia no se recorre, se saborea. Y hacerlo por carretera te permite descubrir rincones únicos, lejos de las rutas más comerciales. ¿Te animas a vivir esta experiencia a tu ritmo?

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