7 pueblos con encanto en Cataluña que parecen sacados de una postal

Cataluña no es solo Barcelona. Esta comunidad autónoma del noreste de España está llena de joyas escondidas: pueblos pequeños que conservan su esencia medieval, costera o rural. Viajar por Cataluña es sumergirse en paisajes montañosos, costas rocosas y tradiciones vivas. En este artículo descubrirás siete pueblos encantadores que merecen estar en tu lista de próximas escapadas.
1. Besalú: Historia viva en piedra
Ubicado en la comarca de La Garrotxa, Besalú es uno de los pueblos medievales mejor conservados de España. Su puente románico sobre el río Fluvià es una imagen icónica que parece sacada de un cuento. El pueblo fue un importante enclave político y económico durante la Edad Media.
Lo más destacado: El barrio judío y su Miqvé (uno de los pocos baños rituales hebreos conservados en Europa), el monasterio de Sant Pere del siglo X, y un conjunto arquitectónico que te transporta a otra época. También hay museos, galerías y rutas históricas muy bien señalizadas.
2. Cadaqués: El rincón de Dalí frente al mar
En pleno corazón de la Costa Brava, Cadaqués es sinónimo de inspiración y belleza natural. Con sus casas encaladas, barcas de pescadores y aguas turquesa, este pueblo marinero fue durante años refugio de artistas, escritores y bohemios.
Lo más destacado: La Casa-Museo de Salvador Dalí en Portlligat, donde el artista vivió y creó gran parte de su obra. Además, el paseo marítimo, el casco antiguo con su iglesia blanca sobre la colina, calas escondidas perfectas para el verano, y rutas de senderismo hacia el Cap de Creus.
3. Rupit: Magia rural en los Pirineos
Rupit i Pruit es un pueblo que parece sacado de un libro antiguo. Situado entre montañas, mantiene una arquitectura tradicional catalana con casas de piedra, balcones floridos y calles empedradas. El entorno natural es ideal para los amantes del senderismo y el turismo rural.
Lo más destacado: El puente colgante de madera sobre el río Rupit, el camino hasta el impresionante Salto de Sallent (una cascada de más de 100 metros), y la tranquilidad de sus plazas. También puedes disfrutar de cocina tradicional en pequeñas fondas familiares.
4. Tossa de Mar: Fortaleza sobre el Mediterráneo
Tossa de Mar es uno de los destinos más fotogénicos de la Costa Brava. Su casco antiguo amurallado, la Vila Vella, se alza sobre un promontorio que domina la costa. Este recinto fortificado del siglo XII es único en el litoral catalán.
Lo más destacado: Las vistas desde la cima de la Vila Vella, sus callejuelas medievales, el faro de Tossa, y playas como la Platja Gran y Cala Pola. También encontrarás restaurantes con vistas al mar donde probar su famosa «cim i tomba», un guiso marinero típico.
5. Peratallada: Pura esencia medieval
Peratallada, en el Baix Empordà, es uno de los mejores ejemplos de arquitectura medieval de Cataluña. Sus murallas, fosos y pasajes subterráneos se conservan en excelente estado. Es un pueblo que invita a caminar sin rumbo y dejarse sorprender.
Lo más destacado: Su castillo del siglo XI, el conjunto amurallado, sus calles adoquinadas con fachadas cubiertas de hiedra, pequeñas plazas con encanto y tiendas de artesanía. En verano, se celebran mercados medievales y conciertos al aire libre que aportan aún más vida al pueblo.
6. Sitges: Cultura, playa y modernismo
Sitges es mucho más que un destino de playa. Es una villa costera con espíritu creativo, reconocida por su ambiente inclusivo y por su estrecha relación con el modernismo catalán. A solo 40 minutos de Barcelona, combina tradición, arte y ocio.
Lo más destacado: El paseo marítimo con sus palmeras y mansiones modernistas, la iglesia de Sant Bartomeu i Santa Tecla, el Museo Cau Ferrat (antigua residencia de Santiago Rusiñol), su intensa vida cultural (cine, arte, teatro), y su oferta gastronómica y nocturna.
7. Montblanc: Leyenda y patrimonio
Montblanc, en la comarca de la Conca de Barberà, es una joya medieval rodeada de murallas y torres que parecen salidas de una novela de caballería. Aquí, según la leyenda, Sant Jordi mató al dragón y salvó a la princesa.
Lo más destacado: Recorrer sus murallas del siglo XIV, la iglesia de Santa María la Mayor, el puente de piedra sobre el río Francolí y el festival de la Semana Medieval, una de las recreaciones históricas más importantes de Cataluña. También es parte de la Ruta del Císter, junto con Poblet y Santes Creus.
Consejos para tu ruta por pueblos catalanes:
- Alquila un coche si quieres visitar varios en un fin de semana.
- Muchos pueblos tienen ferias y fiestas tradicionales: consulta el calendario antes de ir.
- Madruga para evitar las multitudes, especialmente en verano.
- Reserva en restaurantes locales para vivir una experiencia auténtica.
Cataluña está llena de pueblos que conservan el alma de sus raíces. Desde la brisa mediterránea de Cadaqués hasta las montañas de Rupit, hay opciones para todos los gustos. Si buscas salir del turismo masivo y conectar con la esencia local, estos destinos son el comienzo perfecto.